Argamasilla de Alba contra la violencia hacia la mujer

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La mutilación genital femenina supone «una de las manifestaciones más brutales de la violencia de género»
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (DIEVCM) –25 de noviembre–, el Centro de la Mujer de Argamasilla de Alba organizó una conferencia en la Casa de Medrano sobre la mutilación genital femenina, que realizó la técnico del centro argamasillero y voluntaria de la Fundación Kirira, Maribel Moya.

Al inicio del acto, la concejala de Igualdad, Josefina Porras, leyó el manifiesto contra la violencia de género realizado por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha que lleva por título: “Por una vida digna, libre y sin violencia”. Donde se afirma que la violencia de género «es un delito y ante ella sólo cabe la denuncia».

El manifiesto recoge los grandes avances en igualdad que han realizado en los últimos años: «nuestra Comunidad Autónoma es ejemplo de la lucha contra la violencia de género», para alcanzar este fin el mejor camino es la concienciación individual a través de la cual «crearemos una conciencia social de rechazo y eliminación de la violencia».

Josefina Porras además afirmó que más del 50 por ciento de la población “somos mujeres, pero no se nos visibiliza lo suficiente».

Por su parte, Maribel Moya, narró su “Experiencia de Cooperación Internacional en Tharaka, Kenia” con la Fundación Kirira , y sobre «una de las manifestaciones más brutales de la violencia de género», la mutilación que sufren muchas niñas entre 8 y 12 años en algunos lugares de África, que supone para ellas el paso a la edad adulta y que en realidad es un sometimiento al hombre, que además no les permite disfrutar de su sexualidad. Esta práctica suele provocarles grandes problemas de salud, al realizarse con tapas de latas de conserva, cuchillas de afeitar o cuchillos en mal estado que les provocan infecciones y en algunos casos la muerte. Esta abominable tradición está tan arraigada en algunas zonas que se llega a despreciar y marginar a las mujeres que no han sufrido la ablación.