Argamasilla de Alba recuerda a Miguel Hernández a través del grupo ‘Aldaba’

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El Grupo Literario “Aldaba” celebró por segundo año el recital de poesía “A Pro-Pósito”, que este año se ha dedicado al poeta de Orihuela en el primer centenario de su nacimiento
Bajo la imagen proyectada de Miguel Hernández sobre la pared del Pósito de la Tercia y frente a este emblemático edificio de Argamasilla de Alba, el sábado 24 tuvo lugar el II Recital De Poesía “A Pro-Pósito”, que estuvo presentado por la diestra palabra de Jesús Díaz Carretón.   El nombre de este recital, “A Pro-Pósito”, es una conjunción del “propósito” de Aldaba por fomentar la poesía y el lugar de celebración, frente al Pósito de la Tercia, en la Pza. Marqués Casa de Pacheco, una bella plaza muy propicia para acoger actos de este tipo.   En la primera parte del recital, los miembros de Aldaba: Mª Jose López Lara, Ángel Díaz Peña, Lourdes Rubio Ramírez, Jose Ángel Carretón López y el propio presentador, hicieron muestra de su fluida imaginación recitando poemas propios inspirados en el mundo hernandino.   Seguidamente, los mismos poetas, a los que se incorporó improvisadamente el concejal de Cultural, Joaquín Menchén, leyeron versos del autor homenajeado, entre ellos se deleitó al numeroso público con: Canción Ultima, Aceituneros, Elegía a Ramón Sijé, Nanas de la Cebolla, entre otras.   De fondo, entre los versos, acompañando la lectura de los poemas se pudo escuchar las cuerdas de la guitarra que acariciaba el cantautor tomellosero Ángel Aguas, que clausuró musicalmente el recital interpretando un poema del poeta local Vicente Cano y varias temas propios influidos por la figura de Miguel Hernández.   Un archivo sonoro de la guerra civil con la voz de Miguel Hernández, fue el encargado de cerrar el acto, que aunque distante en el tiempo, sonó en la plaza como si él mismo estuviera dirigiéndose al público, con la actualidad que sus poemas no han dejado de tener desde que su mano los exteriorizó sobre el papel.   Miguel Hernández Gilabert, nació en Orihuela (Alicante) el 30 de octubre de 1910 poeta y dramaturgo español que empleando las formas líricas españolas tradicionales, según expertos, manifiesta en sus obras un hondo sentido de la tragedia y una sensibilidad muy propia del siglo XX.   Meses después de finalizar la guerra civil, en noviembre de 1939, Miguel es encarcelado en la prisión de Toreno. Tres meses después es juzgado rápidamente y condenado a muerte, siéndole computada la pena por la de 30 años de cárcel gracias a las gestiones realizadas por algunos de sus amigos.   Tras pasar por trece cárceles llega a la de Alicante ya enfermo de tuberculosis, donde además contrae el tifus que agrava seriamente su salud. En esta cárcel, se creé que dejó escritas en la pared de su celda: "Adiós camaradas, amigos despedidme del sol y de los trigos",  que fueron las palabras, del poeta hispanoamericano Elvio Romero, que Miguel escogió para despedirse de la vida.