El acto contó con la participación de la Agrupación Musical Maestro Martín Díaz, dirigida por Miguel Carlos Gómez Perona, junto a la Coral Polifónica Cervantina de Argamasilla de Alba y la Coral Polifónica Jesús Montalbán de Socuéllamos, ambas bajo la dirección de Francisco Javier Gómez Alcolea.
La apertura del concierto corrió a cargo de Elisa Serrano, presidenta de la Agrupación Musical Maestro Martín Díaz, quien recordó el fuerte vínculo de Consuelo con Socuéllamos y Argamasilla de Alba, tierra que hizo suya tras muchos años de vida y compromiso. Serrano subrayó que el homenaje no pretendía ser un acto triste, sino un reflejo fiel de la personalidad de Consuelo, una mujer vital, alegre y profundamente comprometida con la música y con su pueblo.
Durante su intervención, tuvo palabras de agradecimiento para Rufino Pardo, autor del diseño del cartel del concierto, destacando la sensibilidad artística de su obra, así como para Juan Carlos Torres, de Floristería Jericó, quien quiso formar parte del homenaje llenando el atril de flores, aportando un emotivo y simbólico gesto al escenario.
A lo largo de la velada se sucedieron distintas intervenciones de personas y colectivos que compartieron con Consuelo una estrecha relación personal, cultural y asociativa, poniendo de manifiesto su intensa implicación en numerosas entidades del municipio. Tomaron la palabra representantes de asociaciones como la Asociación de Amas de Casa, la Asociación Española Contra el Cáncer, la Asociación Sociocultural de la Mujer, así como de las cofradías del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores y de la cofradía Nuestra Señora de Peñarroya, junto a intervenciones como las de Pilar Serrano, en nombre del grupo Tiquitoc Teatro, y Vicenta Jiménez en nombre de Antigua Escuela de baile "Crisanto y María del Rosario", quienes coincidieron en destacar su carácter incansable, su generosidad y su permanente disposición a colaborar.
De manera unánime, los testimonios pusieron de relieve a Consuelo como una mujer adelantada a su tiempo, comprometida con múltiples causas sociales, impulsora de proyectos colectivos y profundamente entregada a la vida cultural de Argamasilla de Alba, donde participó activamente durante décadas en coros, juntas directivas y asociaciones de diversa índole.
También tuvo un espacio destacado el testimonio de Mariana, amiga personal y compañera de trabajo durante más de veinte años, cuyas palabras —leídas durante el acto— evocaron una relación marcada por la cercanía, la complicidad y una profunda amistad que trascendió lo profesional, recordando a Consuelo como una trabajadora incansable y una persona de enorme corazón.
En el plano musical, el concierto incluyó la interpretación de diversas piezas, especialmente significativa para Consuelo, es “Hijo de la Luna”, una de sus canciones favoritas, así como varias intervenciones individuales de trompeta que aportaron algunos de los momentos más intensos y aplaudidos de la noche. El homenaje musical se completó con la lectura de un poema escocés en alabanza a la vida, a cargo de Inma Gómez, integrante de la coral, que aportó un momento de especial recogimiento y reflexión.
El director de la Coral Polifónica Cervantina, Francisco Javier Gómez Alcolea, tuvo unas palabras muy sentidas en las que recordó la estrecha relación personal y musical que mantuvo con Consuelo durante años, agradeciendo su apoyo constante y su cercanía, y destacando que siempre apostó por las personas y por la música como forma de vida. Subrayó que el homenaje era una manera de seguir manteniendo vivo su recuerdo, afirmando que “mientras la recordemos, seguirá estando entre nosotros”.
Uno de los momentos más emotivos de la noche tuvo lugar cuando la directiva de la Agrupación Musical Maestro Martín Díaz, junto a los directores Miguel Carlos Gómez Perona y Francisco Javier Gómez Alcolea, subieron al escenario para hacer entrega a sus nietos, Adrián y Elsa, de un ramo de flores y del cuadro con el cartel del evento, como recuerdo y reconocimiento a la figura de su abuela.
El concierto concluyó con una invitación a reflexionar sobre el valor del legado humano y cultural de Consuelo Díaz Carrasco, poniendo el broche final a una velada marcada por la emoción, el respeto y la gratitud.



