La velada comenzó con un emotivo homenaje a Gregorio Moya, reciente ganador de la prestigiosa Lámpara Minera 2025. El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, destacó que “el flamenco es pureza y tradición, parte de nuestra identidad”, comparando la Lámpara Minera con “ganar un oro olímpico” y felicitando a Moya “por llevar con orgullo el nombre de la provincia a lo más alto”.
Por su parte, Gregorio Moya agradeció el reconocimiento dedicando sus premios “a la familia, amigos y a quienes ya no están” y pidió “seguir apoyando al flamenco como parte esencial de nuestra cultura”. En el acto también estuvo presente la alcaldesa Sonia González, así como la madre del cantaor y concejala de IU, Rosario Lara, quien recibió un ramo de flores en nombre de la organización.
El arte continuó con la Academia de Baile de Daniel Castellanos, que puso ritmo con sevillanas y colombianas, seguida de la voz de Laura Vital, quien resaltó el papel de las mujeres como creadoras en el flamenco, y el toque magistral de Eduardo Rebollar. La noche culminó con la emoción de Rancapino Chico y Antonio Higuero, que con soleás, alegrías y bulerías recordaron que el flamenco es un legado vivo que pasa de generación en generación.
El festival, organizado por el Ayuntamiento y la Asociación Flamenca Amanecer, cerró con agradecimientos a todos los artistas y al público por mantener viva la llama del flamenco en Argamasilla de Alba.