La alcaldesa, Sonia González, junto con las concejalas de Cultura y de Festejos, recibieron al cantaor en el salón de plenos, acompañados por los miembros de la corporación municipal, Fran Romero (Grupo Socialista) y Rosa Lara (Izquierda Unida), esta última madre del artista.
Durante el encuentro, al que también asistieron familiares y amigos, se puso de manifiesto el orgullo del municipio por el logro alcanzado por Gregorio Moya, que se convierte en un reconocimiento a su talento y trayectoria artística. La alcaldesa hizo entrega de la insignia con el escudo de Argamasilla de Alba, así como de productos típicos de la localidad, entre ellos queso, uno de los favoritos del cantaor.
El propio artista compartió con los asistentes algunos detalles sobre la exigencia del certamen, en el que los participantes deben superar una primera fase de selección a través de grabaciones, seguida de distintas pruebas en directo. Este año, en la semifinal de cante accedieron 12 intérpretes, quedando solo 4 finalistas. Finalmente, Moya se alzó con la codiciada ‘Lámpara Minera’, un galardón que pocos artistas consiguen y que la concejala de Festejos destacó como un hito que “no sucede todos los días”.
El encuentro transcurrió en un ambiente distendido en el que familiares, amigos y autoridades municipales coincidieron en desear que este reconocimiento sirva como un trampolín para seguir impulsando la ya consolidada carrera de Gregorio Moya.
Con este gesto, el Ayuntamiento quiso expresar el orgullo de todo un pueblo hacia uno de sus vecinos más destacados, que ha llevado el nombre de Argamasilla de Alba a lo más alto del panorama flamenco internacional.