‘El Quijote en la Calle’ descubre la identidad del lugar de La Mancha

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Más de ciento cincuenta participantes y mucho público en la decimotercera edición
Con la intervención de más de ciento cincuenta personas y numeroso público, la representación de ‘El Quijote en la Calle’ alcanzó, este sábado 9, la decimotercera edición de una de las iniciativas culturales más esperadas y con mayor participación en Argamasilla de Alba.

La Plaza de Alonso de Quijano volvió a ser el centro de las aventuras y desventuras del Ingenioso Hidalgo D. Quijote de La Mancha, que este año giraban en torno “de la pendencia que don Quijote tuvo con un cabrero, con la rara aventura de los disciplinantes a quien dio feliz fin a costa de su sudor, más la llegada de don Quijote a su aldea y el descubrimiento de la identidad del lugar de La Mancha”.

Bajo la dirección de Pilar Serrano de Menchén y organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento y Tiquitoc Teatro, se representaron en versión libre, elaborada por la directora, los capítulos XLVII al LII de la primera parte, en la que una vez más Jose Luis Fernández, en el papel de don Quijote, y Pedro Serrano, en el de Sancho, consiguieron ganarse al público con estos personajes antagonistas y a la vez complementarios que hacen pasar a los espectadores en cuestión de segundos de la risa, con las ocurrencias de Sancho, a la tristeza y preocupación por don Quijote, que en esta edición no sale muy bien parado de sus aventuras.

Este año, y tras trece representaciones, se ha cerrado la primera parte del Quijote con la lectura de los Sonetos y Epitafios que los Académicos de la Argamasilla, “lugar de La Mancha, en vida y muerte del valeroso don Quijote de La Mancha”, dedicaron al caballero de la triste figura y a varios de los principales personajes de la obra, letras a las que Laura Moya Díaz-Pintado puso música.

Durante la representación, se afirmó que la identidad del lugar de La Mancha “no es otro, sino Argamasilla de Alba”, para lo que se trajo a escena el Quijote apócrifo de Avellaneda, publicado en 1614, tan sólo nueve años después de ser impresa la primera parte y que dedica “al alcalde, regidores y hidalgos de la noble villa del Argamesilla de la Mancha, patria feliz del hidalgo caballero don Quijote”. Cuyo cuarto centenario ya está en la agenda cultural del Ayuntamiento argamasillero para 2014.

Una vez más, el público premió con un sonoro aplauso el duro trabajo y esfuerzo de los actores, narradores, bailarines, músicos y técnicos que han hecho posible una puesta en escena “que nada tiene que envidiar a los montajes de grandes compañías profesionales”, afirmaba un espectador.