Esta original obra está pensada para acercar el universo del Quijote a los más pequeños, utilizando un lenguaje accesible, personajes entrañables y mucho ritmo. Sobre el escenario, el ingenioso hidalgo cobró vida con una puesta en escena que combinó coreografías, elementos escénicos móviles y elementos visuales que captaron la atención del público familiar desde el primer momento.
Quienes acudieron disfrutaron de una representación divertida y muy cuidada, que demuestra que el legado cervantino también puede vivirse desde el juego y la imaginación.
Argamasilla de Alba, por su vinculación histórica con Cervantes y su obra, mantiene el compromiso de seguir transmitiendo el legado del Quijote a las nuevas generaciones. Iniciativas como esta contribuyen a reforzar el vínculo cultural y emocional que une a nuestro pueblo con el personaje más universal de las letras españolas.