Desde su estreno en 1874, El Barberillo de Lavapiés se ha convertido en un clásico imprescindible de la zarzuela. Ubicada en el barrio de Lavapiés durante el reinado de Carlos III, la trama gira en torno a Lamparilla, barbero y conspirador popular, su amada Paloma y una conspiración donde la justicia, el amor, la sátira e intrigas políticas se entrelazan con canciones inolvidables como la “Canción de Paloma”, la “Canción de Lamparilla” o la “Jota de los estudiantes”. Una historia que, pese al paso del tiempo, sigue manteniendo su frescura, humor y carga social.
Bajo la dirección musical de Antonio J. Rodrigo Rodrigo, la dirección teatral de Pilar Serrano de Menchén y la dirección del cuerpo de baile de Rosa Mercedes Martínez Castro, la representación llenó de música, color y emoción el escenario, transportando al público a la esencia castiza de Madrid con un repertorio inolvidable.
El director de la Coral Villa del Alba, Antonio Javier Rodrigo, destacó que lo más importante es que “la gente siga teniendo ilusión, ganas de aprender y de superarse día a día”. Recordó cómo en los primeros años del festival se realizaban antologías de zarzuela y cómo, con esfuerzo, compromiso y apoyo institucional, se ha evolucionado hasta representar obras completas de gran calidad.
El Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, firme en su apuesta por la cultura y las tradiciones locales, ha colaborado estrechamente en la organización del festival, contribuyendo a que esta cita se consolide como uno de los grandes referentes culturales de la localidad.
El evento no solo reafirma el valor cultural de la zarzuela, sino que también fomenta el orgullo local, atrayendo a vecinos y visitantes que cada año se suman a esta cita imprescindible del calendario cultural de Argamasilla de Alba.