Grandiosa representación del ‘Quijote en la Calle’

·
La calidad y puesta en escena de la representación vuelve a superarse, sorprendiendo al público un año más
La espectacularidad del enfrentamiento naval entre un bergantín turco y un galeón español ha podido verse el pasado sábado en la Plaza de Alonso Quijano de Argamasilla de Alba, durante la puesta en escena del capítulo LXIII de la segunda parte del Quijote: “De lo mal que le avino a Sancho Panza con la visita de las galeras, y la nueva aventura de la hermosa morisca”, en la décimo segunda representación del “Quijote en la Calle”.

Mucho ha crecido en público, puesta en escena e interpretación, esta escenificación desde que en 1.999 unos niños subidos en taburetes imitasen los molinos o gigantes, hasta llegar a esta edición donde el público se trasladó al puerto de Barcelona para ver como don Quijote y Sancho se sorprenden al descubrirse ante ellos, por primera vez para sus ojos, la inmensidad del mar, siendo agasajados e invitados a subir a la nave capitana de la flota española, que amarrada en el puerto se encontraba, y en la que vivieron el enfrentamiento y captura de un bergantín turco por el galeón español.

Como en cada una de las ediciones cabe destacar la interpretación de los actores del Grupo de Teatro “Tiquitoc”, que llevan el peso de la puesta en escena, así como las decenas de argamasilleros que hacen posible con su creatividad y voluntad de trabajo todo el montaje y la creación de un ‘atrezzo’ que nada tiene que envidiar a montajes profesionales con mucho más presupuesto, todos ellos dirigidos por la diestra mano de Pilar Serrano de Menchén.

Durante doce años los argamasilleros y amantes del Quijote han visto espigar una representación que a finales del siglo pasado parecía más gigante que molino, pero aquella utopía dejo de serlo gracias a lo que en principio parecían los delirios de un grupo de teatro, Tiquitoc, que no le parecieron tal a unos gobernantes municipales que rápidamente comprendieron la necesidad y obligación que tenía una localidad tan cervantina como Argamasilla de Alba de rendir homenaje al más ilustres de sus vecinos, el caballero de la triste figura, y a su creador, don Miguel de Cervantes. Así nació una representación marcada en el calendario cultural local, y en pocos años del regional, pues va camino de ser declarada de Interés Turístico Regional.