Las jornadas analizaron los efectos en los hijos e hijas de una maltratada

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La educación y la igualdad social son los principales instrumentos de lucha contra la violencia de género
Las V Jornadas Técnicas Sobre la Violencia de Género organizadas por los Centros de la Mujer de Argamasilla de Alba y Socuéllamos, analizan en Argamasilla de Alba la influencia en “Las otras víctimas de la violencia de género” de convivir con un maltratador. Las otras víctimas, no son meros espectadores, sufren y arrastran durante toda su vida unas imágenes que convierte a este niño en maltratador en potencia, en muchos casos, un hombre violento es aquel que ha sufrido o visto la violencia en casa.   “La violencia domestica se ha convertido en algo rutinario y eso es lo que la hace más dramática”, afirmó el alcalde de Argamasilla de Alba, José Díaz-Pintado, durante la inauguración de las jornadas. “Con educación el ser humano se humaniza”, por lo que ésta se ha convertido en un pilar esencial, primero contra la discriminación y después contra la violencia.   En los últimos años, poco a poco se están erradicando otros tipos de violencia como el “machismo verbal” muy arraigado en chistes y expresiones coloquiales, que además les resta importancia, llegando a ridiculizar o justificar estos actos. “Hay que buscar y poner en marcha unas medidas que den fruto en educación y en la sensibilidad, situando la igualdad por encima de todo”, manifestó Díaz-pintado.   La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Socuéllamos, Mª Carmen Toledo, felicitó a las dos instituciones municipales y a los Centros de la Mujer por la iniciativa de celebrar conjuntamente estas jornadas por tercer año consecutivo, y pidió que no se olvide a los niños y niñas, cuando se habla de violencia de género.   En los últimos años muchas mujeres han conseguido sobrevivir gracias a los programas desarrollados a través del los Institutos de la Mujer y a la modificación de las leyes, que han sacado del ámbito privado la violencia, poniéndola en la calle. Haciéndola pública se ha conseguido “marginar” a un sector de la sociedad, “que lleva a algunos hombres a considerar a la mujer y a los hijos como de su propiedad y con derecho sobre ellos de vida o de muerte”, aseveró Concha Tolosa, delegada provincial en Ciudad Real del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha.   Según datos aportados por la delegada,  en lo que llevamos de año en Castilla-La Mancha se han atendido a 563 menores y a más de 470 mujeres en los Centros de la Mujer. De los cuales, 147 niños y 114 mujeres, han sido en la provincia de Ciudad Real. También señaló que un gran número de ellos es población inmigrante.   Salir sola de un proceso de violencia es muy complicado por la situación de humillación a la que están sometidas muchas mujeres, para ello necesitan una ayuda que en muchos casos son incapaces de pedir, por lo que es labor de todos permanecer alertas y poner en conocimiento de las instituciones especializadas cualquier situación que conozcamos, este gesto puede salvar una o varias vidas.   La violencia tiene que ver con la desigualdad social por lo que la sociedad debe buscar una igualdad real para acabar con ella.