Los argamasilleros salen a la carretera para acompañar a su patrona
13 sep 2009·Ayuntamiento de Argamasilla
Cada año, la imagen es portada por sus devotos, bien por ofrenda o bien por devoción, desde Argamasilla de Alba hasta su Santuario. Este año, la peña ‘Los Hurones’, han tenido el honor, tras años de espera, de portarla.
La jornada se inició a las 8:00 horas, con la celebración de la Santa Misa en la Iglesia Parroquial San Juan Bautista de Argamasilla de Alba como despedida a la patrona de lo localidad Nuestra Señora de Peñarroya, tras la cual, emprende camino a su santuario situado a 12 kilómetros de la localidad, en el privilegiado entorno del Castillo de Peñarroya, que durante el fin de semana se convierte en un hervidero de gente.
La imagen salía de la iglesia alrededor de las 8:40 horas, subida todo lo alto que los brazos de sus porteadores permitía, iniciando su camino tras una comitiva de caballos y la banda municipal de música que abrían paso hasta la salida de la localidad. Pero antes, la Cofradía Nuestra Señora de Peñarroya, quiso hacer un receso en la Residencia de Mayores, para que aquellos que no pueden asistir al santuario, pudieran despedirse de su patrona.
Ya a las puertas de la localidad, rodeada de miles de argamasilleros, la imagen es cubierta por los miembros de la cofradía, que la preparan para que no sufra ningún deterioro en su traslado, y al grito de: “¡Viva la Virgen de Peñarroya!..., ¡viva su hijo!..., ¡viva el chatillo!”, emprende su camino acompañada por cientos de argamasilleros, el párroco local, miembros de la Cofradía y de la Corporación Municipal.
Ya en el entorno del Pantano de Peñarroya, la imagen tras pasar por el humilladero llegó a su ermita alrededor del medio día. Allí el párroco local acompañado de cientos de devotos cantó el himno de la Virgen. Y de nuevo al grito de: “¡Viva la Virgen de Peñarroya!..., ¡Viva su hijo!..., ¡Viva el chatillo!.., ¡Vivan los que la llevan!... ¡Viva el acompañamiento!”, se dio fin al traslado de la imagen, a la que algunos llaman la Virgen viajera.
Con la Virgen descansando en su ermita, miles de romeros en compañía de amigos y familiares, disfrutaron de un día de campo y viandas preparadas para la ocasión.