“Argamasilla de Alba siempre ha estado vinculada al agua; es clave para nuestra economía y para fijar población”, subrayó González, recordando que cuando el pantano baja de los 16 hectómetros cúbicos “no tiene presión suficiente para abastecer la red de distribución” y que en la actualidad el suministro humano se mantiene gracias a la colaboración de la comunidad de regantes.
Desde la pasada primavera, el Ayuntamiento ha adoptado medidas contundentes para reducir el consumo:
Reducción del 70% en el riego de espacios públicos.
Disminución del uso de fuentes en la localidad.
Renovación de la red de aguas en calles como Peñarroya, Calvario y Magdalena de Pacheco, con planes de ampliación a Ruidera y Ciudad Real.
Implantación de sistemas de riego por goteo en calles como Ciudad Real y Benedicto Antequera, sustituyendo al riego por manguera.
La alcaldesa recalcó la transparencia en la gestión: tras reunirse con el alcalde de Tomelloso, convocó a todos los grupos políticos y además explicó la situación en el Pleno municipal, “porque este no es un problema de gobierno u oposición, sino de toda la ciudadanía”.
González anunció que el Ayuntamiento seguirá solicitando financiación y apoyo a la Junta de Comunidades, competente en garantizar el suministro de agua potable, y realizó un llamamiento a la unidad de vecinos, asociaciones e instituciones:
“Lo que necesitamos no es dividirnos, sino trabajar juntos, con una sola voz, defendiendo el derecho de Argamasilla de Alba a tener garantizado su suministro de agua”.
La alcaldesa concluyó con un mensaje de esperanza:
“Solo con unidad y compromiso vamos a superar este reto. Cuidemos juntos del agua, nuestro patrimonio más vital”.
