Dentro de las XXVII Jornadas de Teatro “Cueva de Medrano”, el pasado sábado día 13, el público pudo disfrutar de la obra “De cómo Antoñito López, natural de Játiva, subió a los cielos”, de Rafael Mendizábal, por la Compañía Primer Acto Teatro que fue la encargada de abrir las jornadas.
La obra es un nuevo montaje teatral de la compañía, en esta ocasión una comedia, que ha sido dirigida por Mª Eugenia Moya Serrano. En ella, Joel Carmona, en el papel de Antoñito, es un adolescente que desde hace un tiempo se viene comportando de una manera muy extraña, algo que preocupa a su madre, Carmen, al comprobar que no fuma porros, no tiene amigos ni amigas y se encierra en su habitación durante horas, de la que sale con cara de felicidad, esta actitud convierte a Carmen, en un proyecto de detective, al tiempo que pide a su esposo, Pepe, que tenga una conversación con su hijo de hombre a hombre, en la que descubre que Antoñito habla con la Virgen, quien le ha prometido un mensaje.
Las dudas sobre las apariciones, principalmente del padre, desencadenan una crisis en ésta familia, típica de los ochenta, que se ve agravada con la capacidad probada de Antoñito para hacer milagros con los que devuelve la vista a un ciego, la capacidad de oír a un sordo y sanar a una coja.
La desesperación de los padres, encarnados por Humberto Gómez, en Pepe; e Inmaculada Ocaña, como Carmen; que con agilidad y humor llevan el peso de la trama, y la aglomeración de curiosos a la puerta de la casa les lleva a pedir ayuda al obispado, quien les manda al padre Minondo, al que da vida Antonio Serrano, un cura muy particular, más preocupado por lo inoportuno de los hechos, al coincidir estos con la visita del Papa a España, que por los hechos en sí, al temer que se desvíe la atención de la visita hacia estos acontecimientos.
Encarnación, de la mano de Mª Eugenia Mateos, y su hija Cándida, por Ana Olivia Serrano, sirvienta en la casa, añaden gran parte de las escenas cómicas a la obra, con las que se ganan la simpatía y los espontáneos aplausos del público en cada una de sus intervenciones.
Este espectáculo, cuya principal pretensión es divertir, nos propone diversas reflexiones, sobre los sucesos que se narran, planteándonos qué haríamos nosotros ante situaciones como éstas en las que hacer el bien, en muchos casos, nos perjudicará.
Esta representación puede calificarse como un nuevo éxito de Primer Acto Teatro, al menos para el público que completó el aforo del patio de la Casa de Medrano y que no dudó en vitorear y aplaudir a éste elenco de noveles actores y actrices en su debut amateur.
Primer Acto estrenó nueva obra en las Jornadas de la ‘Casa de Medrano’
16 ago 2011·Ayuntamiento de Argamasilla