Como viene realizándose desde hace unos años, el sábado previo al Jueves y Viernes Santo tuvo lugar el ya tradicional pregón de Semana Santa, que este año corrió a cargo de María José Hilario Criado, tras los que siguieron unos días de recogimiento en torno a la figura de Jesús.
Este año, las procesiones han dejado un sabor agridulce a los cofrades, si bien el Jueves Santo las imágenes pudieron procesionar, aunque superado la mitad del recorrido tuvieron que agilizar el paso ante la amenaza de lluvia; no fue así el Viernes Santo, la tromba de agua que cayó durante gran parte de la tarde y de la noche impidió que las imágenes pudieran salir, teniendo que quedar al amparo de la iglesia parroquial San Juan Bautista, un suceso que entristeció notablemente a los cofrades, que con avidez e ilusión esperan la llegada de estos días para poder procesionar.