Tal vez hayas oído alguna vez esta mítica frase: "En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...". Así es como Don Miguel de Cervantes comenzó la primera parte de una de las obras más trascendentales de la literatura universal, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha.
Pues… has de saber que ese lugar del que no quiso acordarse el manco de Lepanto es Argamasilla de Alba, el pueblo en que te encuentras.
Según la centenaria tradición cervantina, Miguel de Cervantes estuvo preso en la Cueva de Medrano, siendo en su encierro cuando comenzó a escribir las primeras líneas de su Quijote, inspirándose en sus gentes para los personajes de su obra y fijando a Argamasilla de Alba como la cuna de Alonso Quijano, el caballero de la triste figura.
Sin embargo, en Argamasilla de Alba también podrás descubrir otras importantes joyas: la Iglesia de San Juan Bautista, la Botica de los Académicos, el Pósito de la Tercia, las Esculturas de Romagosa, la Motilla del Retamar y el impresionante Castillo de Peñarroya, puerta de entrada a las Lagunas de Ruidera.
Atrévete a conocer el verdadero Lugar de La Mancha y a ahondarte por las mismas calles que inspiraron a Cervantes para su Quijote.
Oficina de Turismo